LA CONSTRUCCIÓN DEL HECHO PERIODÍSTICO

Factores constituyentes de la noticia

El acontecimiento periodístico tiene como base de su existencia la actualidad. Esta es el factor que convierte a un hecho en digno de ser noticia, y da razón de ser a la práctica periodística.
Para que una información sea información periodística que se aproxime a los hechos de un modo más exacto, es decir, para que sea profesional y responsable, requiere de la conjunción de tres factores,

  • Que el hecho sea reciente. Esta característica significa que el acontecimiento:
    • se esté produciendo, como puede ser la discusión de una propuesta de ley en la Asamblea Legislativa, el permanente aniquilamiento del medio ambiente, la constante violación de los derechos humanos por parte de las instituciones estatales, la constante inseguridad pública en todo el territorio nacional, la instauración de una sociedad narcotizada, el deficiente servicio de salud estatal o del ISSS, etc.;
    • que acabe de producirse, como puede ser un accidente fatal parecido al de la Troncal del Norte, un acostumbrado robo en el sistema financiero, el allanamiento de la Policía Nacional Civil en la casa del abogado Nelson García, en la que se encontraron videocasetes, discos compactos y archivos con material pornográfico, en cuyo contenido aparece él con menores de edad, etc.;
    • que acabe de descubrirse, como la localización en El Salvador de osamentas de los últimos dinosaurios, el fraude financiero de Finsepro e Insepro, o la elaboración de la medicina que cura el sida, o el invento de la Viagra , el descubrimiento del genoma humano, etc.
  • Que sea inmediato. Significa el intervalo entre el momento de ocurrido el hecho y el momento en que se describe o explica en la información periodística. Implica que el valor de la información periodística radica también en la distancia entre el hecho y su publicación. Mientras menor sea entonces la distancia, mayor es el valor informativo de la noticia; mientras mayor sea la distancia, menor es el valor informativo de la noticia.
  • Que circule. Se trata de que ese conocimiento que construyen los medios de comunicación circulen entre un público amplio y colectivo. En términos de Miquel Rodrigo Alsina (1989: 100), "…la comunicabilidad del hecho del mismo (hecho) es condición necesaria….una acontecimiento social no puede ser considerado como tal por la percepción de los sujetos individuales sino por su conocimiento público…" Consecuentemente, un acontecimiento no comunicable o secreto no sería en ningún caso un acontecimiento periodístico.

Esa capacitad de los medios de comunicación social de hacer público e inmediato un acontecimiento difiere en cada uno de ellos, precisamente por sus particulares y diferentes posibilidades y limitaciones tecnológicas y expresivas, y por los ritmos de trabajo diario que imponen esas posibilidades en la producción de la información periodística.
Por ejemplo la radio y la televisión son más capaces de ofrecer en directo el desarrollo del acontecimiento, en el momento en que ocurre. Pero la prensa es más capaz de ofrecer un acontecimiento más detallado y explicado.
Estas limitaciones o posibilidades de los medios de comunicación, según sea el caso, determinan el abordaje de los hechos con estilos diferentes (en amplitud, enfoque, descripción y explicación), permiten presentaciones de la información específicas de acuerdo a las características de los códigos (fónicos, audiovisuales, lingüísticos, gráficos, icónicos, etc.). Desde esta perspectiva, la información que se confecciona en nuestro país se caracteriza, entre otros rasgos, por sus restringidos criterios de noticiabilidad, por la limitada temporalidad de los hechos seleccionados y por la espectacularidad o calamitoso de los hechos abordados.

La realidad social construida por los medios

A continuación se tratarán cada uno de los rasgos significativos de esa realidad social que construyen diariamente los medios de comunicación,

· Actualidad politizada: muchos temas; sólo los políticos

En el presente social del país, resulta que en los diversos ámbitos (económicos, políticos, sociales, deportivos, culturales, educativos, medio ambiental, etc.) ocurren hechos importantes para la nación. Sin embargo, sucede también que los medios informativos en general toman como hechos noticiables en un 60% aquello que sucede en los partidos y en las instituciones de gobierno especialmente expresos por medio de conferencias de informativas, dadas por los representantes o funcionarios de las instituciones.
En consecuencia, aquellos hechos que están ocurriendo y que son de trascendencia para la vida del país, para el presente y para el futuro, como los problemas medioambientales o los referidos a los derechos humanos - pero que no son conferenciados o declarados por los funcionarios del sistema político-no se expresan como noticiables o son secundarios para el sistema informativo. Esto evidencia que existe una débil planificación temática pertinente que abarque la multidimensionalidad de los hechos que ocurren en el país, enmarcados en el factor reciente.
Al parecer priva el hábito, la costumbre de ejercer un periodismo donde lo reciente del hecho se basa únicamente en la conferencia de informativa, o lo que ocurre en la Asamblea Legislativa o en los juzgados. Otros hechos tienen la posibilidad de ser parte de la agenda, cuando no haya actividad política o cuando hace falta rellenar un vacío en la publicación.
Digo "casi", porque no hay manera de que unifiquen las variación es expresivas de las tecnologías. Las usuales declaraciones hechas por el Presidente de la República, por ejemplo, fundamentalmente se las trata de igual manera en prensa, en radio y en televisión.
Incluso existe evidencia de patologías informativas en la forma en que los medios abordan los acontecimientos del presente social, más allá de sus posibilidades y limitaciones expresivas, cayendo en la aberración profesional.
Cuando la prensa tiene por su misma naturaleza más tiempo para construir la información sobre el hecho de modo más amplio y explicado, es común en nuestro país que presente la noticia tan escuetamente como si fuera radio noticiero.
En algunos espacios noticiosos de radio, presentan la información no sólo con el estilo de la prensa, sino incluso la leen de los periódicos o la toman de la televisión. En muchas ocasiones, la televisión trata y enfoca los acontecimientos al estilo de la radio.
Consecuentemente, no se reconoce como regla en la práctica: a) que la televisión por su rutina de producción describa, ilustre e interprete el hecho; b) que la prensa dimensione, investigue e interprete más el acontecimiento; y c)que la radio indicie y describa ágilmente los eventos.

· Actualidad de ahora: múltiples tiempos; sólo lo del día

Los hechos del presente social, que son materia prima del trabajo periodístico, por su propia naturaleza no tienen la misma presencia en el tiempo. En una planificación periodística pertinente, que tenga como propósito fundamental aproximarse a la multidimensionalidad, diversidad y desarrollo de la realidad social, requiere identificar y caracterizar los hechos, tomando en cuenta su presencialidad temporal.
Los hechos se tipifican así:

  • Hechos de corto alcance. Son los que tienen una duración a lo sumo de un par de días. Su posible impacto e interés social dura poco tiempo, como puede ser el caso de un accidente de tránsito, la muerte de un funcionario público, la celebración de un congreso, o un encuentro de presidentes centroamericanos. Son únicamente los hechos del día que garantizan el volumen de contenido de la publicación de un medio.

· Hechos de alcance medio. Son los que tienen una duración de dos o tres semanas. Su posible impacto e interés social permanece más en el tiempo, como ocurre con un proceso eleccionario presidencial.

  • Hechos de largo alcance. Son los hechos cuya duración se extiende a periodos largos, meses o años, como sucede con el proceso de establecimiento del tratado del MERCOSUR.

Estos hechos requieren procedimientos de investigación periodística más detenidos, con abordajes de mayor profundidad, para determinar la evolución de los fenómenos sociales.
En la práctica periodística nacional, igual que los hechos de alcance medio, se los trata como hechos del día, sólo si hay declaraciones o conferencias informativas. Con esto se priva a la población de datos importantes sobre el presente y el futuro del país.
Sólo sabemos de estos procesos cuando hay explosiones, terremotos y tormentas tropicales que causan dolor y muchas muertes, o cuando hay congresos sobre el tema, o cuando los políticos lo ponen en su agenda.
Las perversiones sociales, como el caso de pornografía con menores de edad, el riesgo de miles de familias que viven en zonas marginales en las épocas de temporal, la destrucción del medio ambiente, etc., sólo se los aborda periodísticamente si es parte del debate de los partidos políticos.

  • Actualidad constante.

Son aquellos hechos, fenómenos o procesos que tienen una duración permanente y una composición multidimensional, que son manifestación y característica de estructuras sociales, políticas, económicas, culturales, etc. Por ejemplo, el desarrollo del periodismo, la pobreza, el desempleo, los desequilibrios medioambientales, las patologías sociales, la corrupción, la instauración democrática en el país, la cultura de la violencia, la intolerancia política, la producción artístico-musical deficiente, etc. Estas son temáticas de abordaje procesal y permanentemente, que necesitan de políticas y estrategias de informaciones periodísticas bien concebidas y planificadas, desarrolladas por unidades especializadas de periodistas, en períodos más largos de investigación.
Al igual que con los temas de largo alcance, en el periodismo nacional estos hechos se tratan siempre y cuando no hay conferencias de informativas o declaraciones de políticos, o porque es época de vacaciones de fin de año o semana santa, desde perspectivas de actualidad de corto alcance.
Además de considerar la inmediatez y la amplitud de los hechos, la construcción de la actualidad periodística, desde una actitud más profesional, implica: identificarlos y priorizarlos a partir de la significación sociocultural.

· Actualidad matutina: Hechos vespertinos y nocturnos

En los medios informativos del país, con raras excepciones y de modo poco frecuente, a los hechos de la realidad social del país se los toma, no por el impacto que puedan tener para la vida de las personas, en cualesquiera de las dimensiones de su entorno, sino porque encuadran con las habituales rutinas del trabajo periodístico, en la mayoría de los casos condicionadas por la rutina de las instituciones políticas. En la práctica significa que un hecho tiene mayor posibilidad de convertirse en noticia si ocurre en la mañana. Los hechos que ocurren por la tarde o por la noche tienen menor posibilidad, porque no se encuadran en el tiempo de trabajo del medio.
Los hechos vespertino y nocturnos sólo tienen oportunidad de inclusión en el espacio redaccional, si adquieren dimensiones catastróficas y espectaculares, cuando el dolor y el sufrimiento de las personas es enorme, y la calamidad es grande, por ejemplo, terremotos que dañaron gran parte del país y tuvieron un costo en vidas humanas enorme.
Los hechos matutinos son los más propicios para ser noticiables, precisamente por su coherencia con los tiempos de trabajo de los medios, y por su concordancia con las rutinas de trabajo de las instituciones políticas. Esto se evidencia en el volumen noticioso de los medios, cuyo contenido es esencialmente con enfoque político, aproximadamente el 60% del espacio informativo
Por eso los acontecimientos sociales vespertinos y nocturnos del país no existen informativamente, excepto que tengan el rango de apocalípticos. El problema no es que se tome los hechos matutinos como noticiables diariamente, sino que permanentemente son casi los únicos acontecimientos atrayentes para convertirlos en información periodística.

· Actualidad de ayer: Las noticias de ayer hoy mismo

Además de sólo abordar los acontecimientos que concuerden con la agenda matutina de los políticos, ocurre que en cada una de las emisiones noticiosas, la programan noticias de ayer, con una fuerte jerarquización.
Por ejemplo, en los noticieros televisivos acostumbran pasar en la sección deportiva, noticias de tres o cuatro días anteriores, sin que estas tengan la relevancia necesaria, como ocurre con los resultados de los partidos de fútbol del día domingo.
Caso ilustrativo es que programas enteros que han pasado el día anterior en la tarde, los retransmiten al día siguiente al mediodía. Pareciera que el propósito sólo es llenar el espacio. Igual pasa con algunas noticias, que las repiten y las repiten, sin ninguna justificación periodística válida.
Con estas políticas informativas, se pierde la esencialidad de la práctica periodística, cual es la de formar e informar sobre el presente social. Se justificaría la repetición de noticias sobre un hecho, si fueran diferentes entregas de una investigación de un tema de largo alcance o de carecer permanente; pero se trata de noticias de corto alcance, que no ofrecen nada nuevo sobre el acontecimiento.

· Actualidad roja: Si hay muertos y heridos

En la selección de los acontecimientos noticiables, los medios informativos toman diariamente "la catástrofe", "el secuestro", "la masacre", "el robo de la gallina o de la cartera de final de mes", "la muerte de 24 personas en accidente de tránsito","el gobernante con un coco como cabeza", etc., como criterios constantes de inclusión en la agenda temática(o "pauta").
Aun cuando en algunos casos se intenta indagar causas y procesos, la regla es optar por el resultado explosivo, calamitoso o escandaloso de los fenómenos.
Este tipo de resultados espectaculares de los fenómenos no pueden obviarse en "la pauta", porque simplemente son expresión del acontecer diario. El público tiene derecho a darse cuenta de estos eventos rutinarios, para orientarse, para asegurarse, para identificarse, etc, en unas circunstancias inseguras, violentas y adversas para el ciudadano honesto y trabajador.
Sin embargo, también los hechos tienen una dimensión causal, una expresión procesal o lúdica. Esencialmente, son aspectos implicativos en la configuración de la realidad mediata e inmediata, que necesariamente deben abordarse periodísticamente, porque los públicos deben darse cuenta de ellos, para prevenir y para construirse su futuro, para evitar errores y para reconocer raíces.
De no considerase esta dimensión de los hechos, los puntos de referencia que se le da a la población no son exactos, y, consecuentemente, no se aporta eficientemente a la democracia.
Mientras más amplia y diversificada se aborde periodísticamente la realidad nacional, mayores y mejores son los aportes para el debate y la participación democrática.
Una democracia en donde la información periodística es limitada al interés de los políticos y unidimensional en su abordaje es una democracia frágil, una democracia pobre y una pobre democracia.

· Actualidad apocalíptica: poco espacio para la esperanza

La información periodística en países desarrollados, además de tratar temas referidos al entorno cotidiano de la población, especialmente aquellos que se refieren a sus expectativas, o temas especializados, específicos para los intereses de colectivos determinados, está en la búsqueda del sentido humano de los hechos, fenómenos o procesos sociales. Según lo que se percibe, los medios informativos están difundiendo ya no sólo noticias de signos negativos (crímenes, robos, violaciones, corrupción, accidentes, atentados contra los derechos humanos, la drogadicción, la perversión social, pornografía., etc.), sino informaciones con signos positivos, negativo se híbridos (historias de vida, creación, humor, sentimentales, amor, educativos, talentos, esfuerzo, sacrificio, triunfo, suerte, recuerdos, costumbres, sueños, expectativas, etc.).
Se ha redescubierto que lo humano-social no sólo consta de una dimensión conflictiva, seria, negativa apocalíptica, miserable o desgraciada, sino también de componentes positivos, como la amistad, la maternidad, paternidad, filialidad, la solidaridad, la cooperación, el éxito, el humor, lo inusitado, etc.
De lo que se trata no es de hacer prevalecer un tipo de signo (negativo: desgracia) sobre el otro (positivo: gracia), sino de equilibrar. Implica balancear la realidad inmediata del destinatario (con temas cotidianos en sus diversas dimensiones), con la realidad mediata(los temas políticos, sociales o económicos estructurales).
Implica desarrollar un puente entre la dimensión estructural y la dimensión coyuntural del país y la realidad experiencial del destinatario, y viceversa. Significa, además, balancear el fatalismo y la esperanza del presente social actual.

· Actualidad sin confirmar: Espacio para la desconfianza

El discurso periodístico, por el hecho de que su función es aproximarse a los hechos del presente social, su valor radica en la verdad. El problema de la verdad aparece en la medida en que este conocimiento se acerca a la realidad que intenta conocer.
La veracidad de los hechos es una relación de correspondencia entre lo que se dice con quien lo dice. La veracidad es la correspondencia de lo afirmado (verdad) con la prueba de lo afirmado (.German Ortiz Leiva y Daniel Fernando LópezJiménez, 2002: 29)
Esto en la práctica supone que los periodistas antes de publicar una información deben confirmarla, pues en la estructura del relato de la noticia tienen que presentarse la evidencia. Esto es esencial para que lo que se dice en un medio inspire credibilidad y con ella confianza en lo que el medio de comunicación dice.
Sin embargo, en la práctica de muchos de nuestros medios de comunicación social ocurre que no se confirman los datos, con lo cual se da vuelo a una información que define la realidad sólo a partir de las necesidades de los políticos, o con base únicamente a los intereses de los medios de comunicación o de los periodistas.
En esta lógica se excluye del contenido el interés de los diferentes sectores de la sociedad, y consecuentemente, se potencian los determinismos políticos, lo cual es dañino para la restauración de una democracia sólida, que exige como condición un periodismo profesional y responsable con la verdad y la ciudadanía.
En este marco de cosas resulta preocupante que sólo el hecho de no confirmar datos que parecieran irrelevantes, es una muestra de esa desatención de los medios; con esto crean imágenes de la realidad social o de las fuentes informativas que son incorrectas, por su distanciamiento casi total con la realidad.

· Actualidad con pocos actores: Exclusión de los sujetos

Rara vez los periodistas son testigos directos de los acontecimientos que informan. Por esta limitante deben informarse previamente con las fuentes de información antes de redactar una noticia. La obtención de fuentes de calidad y fiables prestigia a los medios.
Héctor Borrat dice que la potencia informativa del periódico(o medio de comunicación) se pone de manifiesto en el número, la calidad y el pluralismo de sus fuentes de información. Ante un hecho noticiables determinado, el medio de comunicación necesita disponer de varias fuentes contrastables para que su propia versión no sea una mera trascripción o reproducción de la que le ha proporcionado una sola fuente, ni refleje tan sólo la versión de una de las partes del conflicto (1989: 54).
En nuestro país, sin embargo, resulta que los medios informativos dejan de lado esta regla básica del periodismo profesional. Aquí, quizá por la politización exacerbada de la situación social del país, y por la consecuente presión y sobredeterminación de los sectores económico-políticos sobre sus políticas informativas, los medios en su contenido redaccional se perciben los rasgos:

  • En la mayoría de las informaciones producidas y publicadas se plantean dentro de la perspectiva política en la que se inscriben. Casi todos los contenidos noticiosos (medioambientales, económicas, sociales, culturales, etc.) tienen un enfoque político, en tanto que los datos y la evidencia proviene de los partidos políticos o de funcionarios de gobierno.
  • El enfoque de las informaciones tienden a potenciar a la derecha o a la izquierda, según la propensión de cada uno de los medios. Esto se muestra en la importancia prioritaria que se le atribuye a la fuente predilecta en la estructura de la noticias y en la jerarquización de las informaciones.
  • La constante exclusión, casi total, de otro tipo de fuente informativa más especializadas, como pueden ser los profesionales especializados en medioambiente, economía, política, historia, comunicaciones, vivienda, jurisprudencia, etc., o de la opinión pública.

Este tono se torna más evidente en la medida que los acontecimientos sean más intensos significativamente e impliquen a los sectores políticos en contienda..

· Actualidad capitalina: El interior del país a penas asoma

En la producción de la noticia, los medios informativos cumplen tres operaciones esenciales -la inclusión, la exclusión y la jerarquización-, cada una de las cuales se concretan tomando en cuenta criterios de noticiabilidad y como resultado de las valoraciones acerca de los intereses de los medios, de los sectores social y de los públicos.
Además, están a la base de cualquier decisión la función esencial de los medios cual es la de comerciar, es decir, agilizar el proceso productivo, por medio de su contenido publicitario. Sin duda todo esto se concreta teniendo a la base una organización lo suficientemente grande como para posibilitar todas las operaciones señaladas. En este contexto organizativo, para poder producir información sobre los hechos noticiables ocurridos en el país e incluirla en los espacios disponibles del medio, se requiere de un grupo de periodistas que se distribuya y cubran los municipios donde se producen los acontecimientos. Esto implicaría por lo menos tener un corresponsal en cada uno de las provincias y un equipo que cubra todas las fuentes informativas capitalinas. Con este flujo de acontecimientos periodísticos, el medio de comunicación se aproximaría más a la realidad del presente social de nuestro país, y posibilitaría los usuarios de la información periodística un panorama bastante amplio de lo que ocurre en el ámbito nacional.
Sin embargo, por razones de orden económico, por costumbre, por su concepción informativa y por la consustancial politización del espacio redaccional, los medios construyen una actualidad casi exclusivamente capitalina.
El mayor volumen de la información que distribuyen se refiere a lo que ocurre en el Gran Buenos Aires, especialmente en la Capital, en donde está concentrado el poder político del país. Mientras que la información proveniente del interior del país tiene pocas posibilidades de incluirse como importante en el cuerpo informativo. Esta característica se muestra de manera distinta en los medios de comunicación. La prensa, si bien es cierto que no aborda con toda amplitud y profundidad los acontecimientos del interior del país, pero sí por lo menos tiene corresponsales distribuidos en por lo menos en las tres zonas geográficas del país.
La radio, por ser el medio más extendido cuantitativamente al interior del país y por la existencia de una buena cantidad de radios comunitarias, es el medio que incluye más contenidos de carácter local.
La televisión, tal vez por su enorme costo en personal y equipo, es el medio de comunicación más bien capitalino, aborda acontecimientos del interior del país siempre y cuando tengan una naturaleza espectacular o dolorosa.