Historia de la Ecología

Consigna:

A partir de la siguiente página, indagar sobre el proceso de desarrollo histórico de la ecología en el mundo. Efectuar una síntesis cronológica.

http://www.natureduca.com/cienc_indice_hist1.php#inicio

¿Existe realmente el calentamiento global?

  • A partir de los siguientes videos explicar las razones por las cuales según el autor, el calentamiento global no es producto de la acción del hombre.



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    LA RELACIÓN CAPITAL-TRABAJO

    • La cuestión del salario y del trabajo

    Por Carlos Marx

    Pasemos, pues, al primer problema: ¿Qué es el salario? ¿Cómo se determina?

    Sí preguntamos a los obreros qué salario perciben, uno nos contestará: "Mi patrón me paga un marco por la jornada de trabajo"; el otro: "Yo recibo dos marcos", etc. Según las distintas ramas del trabajo a que pertenezcan, nos indicarán las distintas cantidades de dinero que los burgueses respectivos les pagan por la ejecución de una tarea determinada, v. gr., por tejer una vara de lienzo o por componer un pliego de imprenta. Pero, pese a la diferencia de datos, todos coinciden en un punto: el salario es la cantidad de dinero que el capitalista paga por un determinado tiempo de trabajo o por la ejecución de una tarea determinada.

    Por tanto, al parecer, el capitalista les compra a los obreros su trabajo con dinero. Ellos le venden por dinero su trabajo. Pero esto no es más que la apariencia. Lo que en realidad venden los obreros al capitalista por dinero es su fuerza de trabajo. El capitalista compra esta fuerza de trabajo por un día, una semana, un mes, etc. Y, una vez comprada, la consume, haciendo que los obreros trabajen durante el tiempo estipulado. Con el mismo dinero con que les compró su fuerza de trabajo, por ejemplo, con los dos marcos, el capitalista podía haber comprado dos libras de azúcar o una determinada cantidad de otra mercancía cualquiera. Los dos marcos con los que compra dos libras de azúcar son el precio de las dos libras de azúcar. Los dos marcos con los que compra doce horas de uso de la fuerza de trabajo son el precio de un trabajo de doce horas. La fuerza de trabajo es, pues, una mercancía, ni más ni menos que el azúcar. Aquélla se mide con el reloj, ésta, con la balanza.

    Los obreros cambian su mercancía, la fuerza de trabajo, por la mercancía del capitalista, por el dinero, y este cambio se realiza guardando una determinada proporción: tanto dinero por tantas horas de uso de la fuerza de trabajo. Por tejer durante doce horas, dos marcos. Y estos dos marcos, ¿no representan todas las demás mercancías que pueden adquirirse por la misma cantidad de dinero? En realidad, el obrero ha cambiado su mercancía, la fuerza de trabajo, por otras mercancías de todo género, y siempre en una determinada proporción. Al entregar dos marcos, el capitalista le entrega, a cambio de su jornada de trabajo, la cantidad correspondiente de carne, de ropa, de leña, de luz, etc. Por tanto, los dos marcos expresan la proporción en que la fuerza de trabajo se cambia por otras mercancías, o sea el valor de cambio de fuerza de trabajo. Ahora bien, el valor de cambio de una mercancía, expresado en dinero, es precisamente su precio. Por consiguiente, el salario no es más que un nombre, especial con que se designa al pecio de la fuerza de trabajo, o lo que suele llamarse precio del trabajo, el nombre especial de esa peculiar mercancía que sólo toma cuerpo en la carne y la sangre del hombre.

    Tomemos un obrero cualquiera, por ejemplo, un tejedor. El capitalista le suministra el telar y el hilo. El tejedor se pone a trabajar y el hilo se convierte en lienzo. El capitalista se adueña del lienzo y lo vende en veinte marcos, por ejemplo. ¿Acaso el salario del tejedor representa una parte del lienzo, de los veinte marcos, del producto de su trabajo? Nada de eso. El tejedor recibe su salario mucho antes de venderse el lienzo, tal vez mucho antes de que haya acabado el tejido. Por tanto, el capitalista no paga este salario del dinero que ha de obtener del lienzo, sino de un fondo de dinero que tiene en reserva. Las mercancías entregadas al tejedor a cambio de la suya, de la fuerza de trabajo, no son productos de su trabajo, del mismo modo que no lo son el telar y el hilo que el burgués le ha suministrado. Podría ocurrir que el burgués no encontrase ningún comprador para su lienzo. Podría ocurrir también que no se reembolsase con el producto de su venta ni el salario pagado. Y puede ocurrir también que lo venda muy ventajosamente, en comparación con el salario del tejedor. Al tejedor, todo esto le tiene sin cuidado. El capitalista, con una parte de la fortuna de que dispone, de su capital, compra la fuerza de trabajo del tejedor, exactamente lo mismo que con otra parte de la fortuna ha comprado las materias primas (el hilo) el instrumento de trabajo (el telar). Una vez hechas estas compras, entre las que figura la de la fuerza de trabajo necesaria para elaborar el lienzo, el capitalista produce ya con materias primas e instrumentos, de trabajo de su exclusiva pertenencia. Entre los instrumentos de trabajo va incluido también, naturalmente nuestro buen tejedor, que participa en el producto o en el precio del producto en la misma medida que el telar; es decir, absolutamente en nada.

    Por tanto, el salario no es la parte del obrero en la mercancía por él producida. El salario es la parte de la mercancía ya existente, con la que el capitalista compra una determinada cantidad de fuerza de trabajo bajo productiva.

    La fuerza de trabajo es, pues, una mercancía que su propietario, el obrero asalariado, vende al capital. ¿Para qué la vende? Para vivir


    • Doctrina pontificia sobre capital y trabajo:

    PAPA JUAN XXIII – MATER ET MAGISTRA

    La remuneración del trabajo

    68. Una profunda amargura embarga nuestro espíritu ante el espectáculo inmensamente doloroso de innumerables trabajadores de muchas naciones y de continentes enteros a los que se remunera con salario tan bajo, que quedan sometidos ellos y sus familias a condiciones de vida totalmente infrahumana. Hay que atribuir esta lamentable situación al hecho de que, en aquellas naciones y en aquellos continentes, el proceso de la industrialización está en sus comienzos o se halla todavía en fase no suficientemente desarrollada.

    69. En algunas de estas naciones, sin embargo, frente a la extrema pobreza de la mayoría, la abundancia y el lujo desenfrenado de unos pocos contrastan de manera abierta e insolente con la situación de los necesitados; en otras se grava a la actual generación con cargas excesivas para aumentar la productividad de la economía nacional, de acuerdo con ritmos acelerados que sobrepasan por entero los límites que la justicia y la equidad imponen; finalmente, en otras naciones un elevado tanto por ciento de la renta nacional se gasta en robustecer más de lo justo el prestigio nacional o se destinan presupuestos enormes a la carrera de armamentos.

    70. Hay que añadir a esto que en las naciones económicas más desarrolladas no raras veces se observa el contraste de que mientras se fijan retribuciones altas, e incluso altísimas, por prestaciones de poca importancia o de valor discutible, al trabajo, en cambio, asiduo y provechoso de categorías enteras de ciudadanos honrados y diligentes se le retribuye con salarios demasiado bajos, insuficientes para las necesidades de la vida, o, en todo caso, inferiores a lo que la justicia exige, si se tienen en la debida cuenta su contribución al bien de la comunidad, a las ganancias de la empresa en que trabajan y a la renta total del país.

    71. En esta materia, juzgamos deber nuestro advertir una vez más que, así como no es lícito abandonar completamente la determinación del salario a la libre competencia del mercado, así tampoco es lícito que su fijación quede al arbitrio de los poderosos, sino que en esta materia deben guardarse a toda costa las normas de la justicia y de la equidad.

    Esto exige que los trabajadores cobren un salario cuyo importe les permita mantener un nivel de vida verdaderamente humano y hacer frente con dignidad a sus obligaciones familiares. Pero es necesario, además, que al determinar la remuneración justa del trabajo se tengan en cuenta los siguientes puntos: primero, la efectiva aportación de cada trabajador a la producción económica; segundo, la situación financiera de la empresa en que se trabaja; tercero, las exigencias del bien común de la respectiva comunidad política, principalmente en orden a obtener el máximo empleo de la mano de obra en toda la nación; y, por último, las exigencias del bien común universal, o sea de las comunidades internacionales, diferentes entre sí en cuanto a su extensión y a los recursos naturales de que disponen.

    72. Es evidente que los criterios expuestos tienen un valor permanente y universal; pero su grado de aplicación a las situaciones concretas no puede determinarse si no se atiende como es debido a la riqueza disponible; riqueza que, en cantidad y calidad, puede variar, y de hecho varía, de nación a nación y, dentro de una misma nación, de un tiempo a otro. (…)

    76 En tales casos conviene recordar el principio propuesto por nuestro predecesor, de feliz memoria, Pío XI en la encíclica Quadragesimo anno: «Es completamente falso atribuir sólo al capital, o sólo al trabajo, lo que es resultado conjunto de la eficaz cooperación de ambos; y es totalmente injusto que el capital o el trabajo, negando todo derecho a la otra parte, se apropie la totalidad del beneficio económico».

    77. Este deber de justicia puede cumplirse de diversas maneras, como la experiencia demuestra. Una de ellas, y de las más deseables en la actualidad, consiste en hacer que los trabajadores, en la forma y el grado que parezcan más oportunos, puedan llegar a participar poco a poco en la propiedad de la empresa donde trabajan, puesto que hoy, más aún, que en los tiempos de nuestro predecesor, «con todo el empeño posible se ha de procurar que, al manos para el futuro, se modere equitativamente la acumulación de las riquezas en manos de los ricos, y se repartan también con la suficiente profusión entre los trabajadores» (Ibíd., p.198).

    PAPA PÍO XI – QUADRAGESIMO ANNO

    Injustas pretensiones del capital

    54. Durante mucho tiempo, en efecto, las riquezas o "capital" se atribuyeron demasiado a sí mismos. El capital reivindicaba para sí todo el rendimiento, la totalidad del producto, dejando al trabajador apenas lo necesario para reparar y restituir sus fuerzas.

    Pues se decía que, en virtud de una ley económica absolutamente incontrastable, toda acumulación de capital correspondía a los ricos, y que, en virtud de esa misma ley, los trabajadores estaban condenados y reducidos a perpetua miseria o a un sumamente escaso bienestar. Pero es lo cierto que ni siempre ni en todas partes la realidad de los hechos estuvo de acuerdo con esta opinión de los liberales vulgarmente llamados manchesterianos, aun cuando tampoco pueda negarse que las instituciones económico-sociales se inclinaban constantemente a este principio.

    Por consiguiente, nadie deberá extrañarse que esas falsas opiniones, que tales engañosos postulados haya sido atacados duramente y no sólo por aquellos que, en virtud de tales teorías, se veían privados de su natural derecho a conseguir una mejor fortuna.

    Injustas reivindicaciones del trabajo

    55. Fue debido a esto que se acercaran a los oprimidos trabajadores los llamados "intelectuales", proponiéndoles contra esa supuesta ley un principio moral no menos imaginario que ella, es decir, que, quitando únicamente lo suficiente para amortizar y reconstruir el capital, todo el producto y el rendimiento restante corresponde en derecho a los obreros.

    El cual error, mientras más tentador se muestra que el de los socialistas, según los cuales todos los medios de producción deben transferirse al Estado, esto es, como vulgarmente se dice, "socializarse", tanto es más peligroso e idóneo para engañar a los incautos: veneno suave que bebieron ávidamente muchos, a quienes un socialismo desembozado no había podido seducir. (…)

    El salario justo

    63. Mas no podrá tener efectividad si los obreros no llegan a formar con diligencia y ahorro su pequeño patrimonio, como ya hemos indicado, insistiendo en las consignas de nuestro predecesor. Pero ¿de dónde, si no es del pago por su trabajo, podrá ir apartando algo quien no cuenta con otro recurso para ganarse la comida y cubrir sus otras necesidades vitales fuera del trabajo?

    Vamos, pues, a acometer esta cuestión del salario, que León XIII consideró "de la mayor importancia" (Rerum novarum, 34), explicando y, donde fuere necesario, ampliando su doctrina y preceptos.

    El salario no es injusto de suyo

    64. Y, en primer lugar, quienes sostienen que el contrato de arriendo y alquiler de trabajo es de por sí injusto y que, por tanto, debe ser sustituido por el contrato de sociedad, afirman indudablemente una inexactitud y calumnian gravemente a nuestro predecesor, cuya encíclica no sólo admite el "salariado", sino que incluso se detiene largamente a explicarlo según las normas de la justicia que han de regirlo.

    65. De todos modos, estimamos que estaría más conforme con las actuales condiciones de la convivencia humana que, en la medida de lo posible, el contrato de trabajo se suavizara algo mediante el contrato de sociedad, como ha comenzado a efectuarse ya de diferentes manera, con no poco provecho de patronos y obreros. De este modo, los obreros y empleados se hacen socios en el dominio o en la administración o participan, en cierta medida, de los beneficios percibidos.

    66. Ahora bien, la cuantía del salario habrá de fijarse no en función de uno solo, sino de diversos factores, como ya expresaba sabiamente León XIII con aquellas palabras: "Para establecer la medida del salario con justicia, hay que considerar muchas razones" (Rerum novarum, 17).

    67. Declaración con que queda rechazada totalmente la ligereza de aquellos según los cuales esta dificilísima cuestión puede resolverse con el fácil recurso de aplicar una regla única, y ésta nada conforme con la verdad.

    68. Se equivocan de medio a medio, efectivamente, quienes no vacilan en divulgar el principio según el cual el valor del trabajo y su remuneración debe fijarse en lo que se tase el valor del fruto por él producido y que, por lo mismo, asiste al trabajo el derecho de reclamar todo aquello que ha sido producido por su trabajo, error que queda evidenciado sólo con lo que antes dijimos acerca del capital y del trabajo.

    INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA DEMOCRACIA


    Por prof. Guillermo Virgili


    La idea de democracia como organización social supone la existencia de los siguientes aspectos fundamentales:

    Un régimen político

    En primer lugar, el régimen político descansa sobre la existencia de un Estado y una Nación que delimitan los alcances del poder y a quienes alcanza ese poder.
    En segundo lugar el régimen tiene una dimensión procedimental, en la que se determina: (a) a quienes les está permitido acceder a las principales posiciones de gobierno; (b) los formas y canales de acceso al gobierno; y (c) las reglas (formales e informales) que rigen el ejercicio del poder y el proceso de toma de decisiones; y una dimensión conductual que remite al grado de aceptación de las reglas de procedimiento y la medida en que las mismas logran estructurar y dar forma a la conducta política efectiva de los actores y ciudadanos (Munck, Gerardo, 1996)(1).

    Tanto el supuesto, en ocasiones no tenido en cuenta, de la existencia del Estado y la nación, como la explicitación de la naturaleza bidimensional del régimen político, adquieren pertinencia en el contexto de las democracias de América Latina.
    Por lo demás, el régimen político como componente de la democracia como organización social implica(2) los siguientes atributos:

    1. Autoridades públicas electas
    2. Elecciones libres y limpias
    3. Sufragio universal
    4. Derecho a competir por los cargos públicos
    5. Libertad de expresión
    6. Información alternativa
    7. Libertad de asociación
    8. Quienes ocupan las posiciones más altas en el gobierno no deben sufrir la terminación de sus mandatos antes de los plazos legalmente establecidos.
    9. Las autoridades electas no deben estar sujetas a restricciones severas o vetos, ni ser excluidas de ciertos ámbitos de decisión política por actores no electos.
    10. Debe existir un territorio indisputado que defina claramente el demos votante.
    11. Debe existir la expectativa generalizada de que el proceso electoral y las libertades contextuales se mantendrán en un futuro indefinido.

    El acceso sustantivo al poder de Estado

    Para ello es necesario:
    1. La soberanía interior del Estado: Esto es que no haya en el territorio del Estado otra organización (formal o no) con poder igual o superior al mismo Estado.
    2. Esto implica el monopolio del uso efectivo de la fuerza; impartir justicia de modo efectivo y definitivo; normar las conductas de los individuos y organizaciones; procurarse los medios necesarios para el cumplimiento de sus fines; ejecutar las políticas decididas.
    3. Implica también la capacidad institucional y organizativa para aplicar sus decisiones.

    La vigencia del Estado de Derecho

    1. Independencia de los poderes.
    2. La existencia de un sistema legal que es, en esencia, democrático en tres sentidos: 1. defiende las libertades políticas y las garantías de la democracia política. 2. defiende los derechos civiles de todo el conjunto de la población. 3. establece redes de responsabilidad accountability que impliquen que todos los agentes, privados y públicos, incluyendo los cargos más altos del régimen, estén sujetos a controles apropiados y legalmente establecidos sobre la legalidad de sus actos(3).
    3. Sometimiento de la acción del Estado y sus poderes a las normas emanadas de poderes designados democráticamente.
    4. La libertad de la persona: de expresión, de pensamiento y religión, derecho a la propiedad y a establecer contratos válidos y derechos a la justicia. Este último trata del derecho a defender y hacer valer el conjunto de los derechos de una persona en igualdad con los demás, mediante los debidos procedimientos legales.

    Una forma de organizar el poder

    La democracia supone la organización del poder en la sociedad con las siguientes características:
    1. Las relaciones de poder deben estar enmarcadas en el ejercicio de los derechos políticos, civiles y sociales. De manera que la imposición de una conducta (imperio del poder) no vulnere esos derechos.
    2. Lo sustantivo de una democracia es que el poder –sea público o privado- esté organizado de tal forma que no sólo no vulnere los derechos sino que sea un instrumento central para su expansión.
    3. El juicio acerca de esa relación entre poder y derechos debe ser “objetivo”,esto es, definido por la propia mayoría de los miembros de una sociedad.
    4. La capacidad de imperio del poder del Estado es resultado de la renovada legitimidad otorgada por los miembros de la sociedad.

    Una cierta manera de interrelación con los otros Estados soberanos de modo que los objetivos planteados por la sociedad en ejercicio de sus opciones no estén sustancialmente alterados por imposiciones de otros poderes fuera del territorio que no sean la consecuencia de delegaciones libres de soberanía a órganos multilaterales.

    Un grado de gobernabilidad democrática y la sustentabilidad, que a su vez suponen:
    1. Que la organización del poder en la sociedad es vista favorablemente por una mayoría para la expansión de sus derechos de ciudadanía.
    2. Que tal organización genera legitimidad de las instituciones y los actores.
    3. Que estos elementos son perdurables en el tiempo y las expectativas en que se fundan se retro-alimentan.
    4. Que la expansión de la gobernabilidad implica crecientemente al conjunto de la sociedad.
    5. Que la presencia simultanea de los elementos precedentes genera sustentabilidad, regenera el poder del Estado y el gobierno y vuelve a incidir positivamente sobre la gobernabilidad.

    La existencia de una agenda pública


    Es decir la capacidad del sistema para resolver sus dilemas mediante el debate público y una mayor claridad sobre los temas que merecen opciones reales por parte de los ciudadanos a la hora de ejercer el voto u otro tipo de decisión ciudadana. Esto supone:

    1. La capacidad de la sociedad para discutir libremente las cuestiones que hacen a los derechos de ciudadanía.
    2. Que la agenda de gobierno se corresponde con los problemas que la mayoría de la sociedad objetiva(4).
    3. Que existe un mecanismo adecuado de articulación de demandas de parte de los partidos políticos.
    4. Que este mecanismo es visto como razonablemente eficaz y transparente por la ciudadanía.
    5. Que los medios de comunicación procuran captar y transmitir, de modo razonablemente transparente, las preocupaciones, demandas y posiciones de la mayoría de la sociedad frente a los problemas en juego.
    6. Que el debate público de los puntos de la agenda, aporta, en algún plano, a la solución efectiva de los problemas en cuestión.

    Notas:
    (1) Munck, Gerardo, La Desagregación del Régimen Político: problemas conceptuales en el estudio de la democratización, Revista Ágora Nº5, Buenos Aires, 1996.
    (2) El grado o nivel de desarrollo de cada uno de estos atributos es pertinente al análisis del estado de la democracia.
    (3) O´Donnell, Guillermo, La Irrenunciabilidad del Estado de Derecho, IIG, Barcelona, 2001. Ver también, O´Donnell, Guillermo, Acerca del estado, la democratizatión y algunos problemas conceptuales. Una perspectiva Latinoamericana con referencias a países poscomunistas, Desarrollo Económico. Vol. 33, Buenos Aires, 1993.
    (4) Contrario sensu, importa que el gobierno no asume la agenda (o puntos de la misma) de sectores minoritarios con acceso privilegiado al poder.

    Referencia: PNUD- Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

    El comercio exterior argentino en el contexto internacional

    Evolución de la economía mundial

    El comercio mundial tiene sus primeros antecedentes de los intercambios comerciales producidos en el mar Mediterráneo durante la baja edad media. A partir de la formación de los Imperios coloniales en el siglo XV, la economía dio un gran salto hacia el futuro comercial del mundo. Fue a comienzos del siglo XVII, cuando finalmente se consolidó el centro del comercio mundial, ubicado en Ámsterdam. Durante este mismo siglo, Gran Bretaña se expandió marítimamente, propiciando el comercio internacional y transformándose el líder absoluto de la época. Esta potencia, se inclinó por el librecambio eliminando así las barreras arancelarias y favoreciendo los movimientos de los factores de producción (trabajo y capital).
    El librecambismo se caracterizó por:
    • La división internacional del trabajo: tendía a favorecer a Gran Bretaña como primera potencia industrial;
    • El patrón oro: permitía fluidez en los mecanismos de pagos internacionales y en los movimientos de capital, a la vez que favorecía la expansión financiera británica desde su centro de decisión, Londres;
    • Un comercio con pocas trabas (aranceles bajos, supresión de restricciones a la importación, etc.) alentaba la exportación masiva de las manufacturas inglesas;
    • La libertad de las migraciones: facilitó los movimientos de población más importantes conocidos en la historia, sobre todo hacia los EE.UU. y la Argentina;
    • La libertad de los mares aprovechada por Gran Bretaña;
    • La reserva de los mercados coloniales.
    Aunque se pretendía una integración económica internacional, los pilares eran poco firmes debido a las grandes diferencias entre los países.
    Finalizada la Primer Guerra Mundial, se plantearon dos nuevos modelos económicos: el capitalismo y el socialismo.
    En el análisis de la economía de un país en particular se plantea siempre la necesidad de identificar claramente su marco institucional y la influencia que este ejerce sobre su estructura económica. Los hombres adoptan distintas formas de organización social para funcionamiento de su actividad económica; estas formas se denominan sistemas económicos.-

    El Sistema Capitalista

    Este modelo es el dominante en el mundo actual; nació con la revolución industrial y el liberalismo económico de Adam Smith. Es un sistema donde la sociedad descansa en las leyes de mercado y la interacción del interés individual y la competencia. Se basa sobre el predominio del capital como elemento de producción; se rige por la libre competencia, la ley de oferta y la demanda. El capitalismo financiero se originó (fines del siglo XIX) por la concentración de empresas y la necesidad de recurrir a la banca para aumentar las inversiones. En este las empresas llegan a un nivel de ganancias que les permiten excedentes que vuelcan al mercado financiero.
    Algunas de las características del modelo económico capitalista eran la libertad de actuación, el poder político diversificado, partidos políticos múltiples, respeto incondicional de la propiedad privada, las empresas son de una sola persona o de varias que se unen en sociedades, la inexistencia del planeamiento centralizado y libre contratación de trabajo, etc.
    Las formas clásicas de gobierno del capitalismo, que ha adoptado son: la monarquía y la república. Hay monarquías parlamentarias, democráticas, autoritarias o dictatoriales; y repúblicas democráticas y dictatoriales.
    El capitalismo fue pasando por distintas fases en su evolución histórica, tanto así que en la actualidad no hay ningún lugar del mundo en su forma clásica.

    El Sistema Socialista

    Nació con el propósito de reformar la sociedad, como reacción a las desigualdades de la sociedad capitalista (Carlos Marx adecuo la teoría y Lenin la práctica).
    El sistema socialista aspiraba a una mejor distribución de la riqueza, una sociedad igualitaria y más justa.
    Desde 1917 en la Unión Soviética y después de la segunda guerra mundial en otros países, ha sido un modo de organización como de la sociedad y la economía sobre los principios de la solidaridad e igualdad del hombre.
    Uno de los tantos objetivos de este modelo era terminar con la propiedad privada y sustituirla por una propiedad colectiva o estatal, igual que los medios de producción. Un interés social, por el que los beneficios económicos deben permitir la atención sanitaria, cultural y educativa de todos su habitantes.
    Tenia un partido único que era el comunista, dominaba la vida política y económica y ejerce el monopolio del poder y este controla la administración y las empresas.
    Este sistema fracasó y la parte del mundo controlada por el comunismo se modifico y surgieron nuevos protagonistas la economía mundial. Cuando la URSS dejó de existir y con ella el sistema socialista, era la quiebra y el fracaso de una ideología, más que un fracaso político y económico.

    Las grandes transformaciones económicas del mundo

    A lo largo del tiempo se han producido momentos claves que concluyeron en el ensanchamiento de las brechas ya existentes en los distintos niveles y características de los pueblos. Se distinguen, en general, cuatro grandes transformaciones:
    • La transformación agrícola: posiblemente fue desarrollada por pueblos del Cercano Oriente. Significó el cambio de vida de muchos pueblos hacia el sedentarismo, ya que la incorporación de la agricultura les permitió alcanzar numerosos progresos. A partir de esta modificación surgió la denominada economía de mercado.
    • La transformación industrial: comenzó en Inglaterra a fines del siglo XVIII y después se expandió al resto de Europa y el mundo. Consistió en la aplicación de la máquina de vapor principalmente en los telares para luego aplicarse a otras actividades. Nacieron las fábricas, la producción abarató sus costos y se ampliaron los mercados, aparecieron de esta manera las exportaciones a tierras lejanas a través de los buques a vapor y los ferrocarriles.
    • La transformación tecnológica: nació hace unos años y continúa produciéndose día a día. A pesar de esto, en muchos lugares aun se mantienen economías de subsistencia. Las fábricas han incrementado su producción mediante la computadorización de sus labores, y a través de importantes campañas publicitarias se propicia el consumo masivo en la población.
    • La transformación futura: para el futuro muchos predicen una nueva modificación en el mundo. Tierras sobrepobladas, la colonización de nuevos planetas, la aplicación de formas de energía aun desconocidas... Posiblemente existan nuevas estructuras económicas donde el esfuerzo humano sea reemplazado por máquinas, y seguramente también será necesario resolver el problema del empleo del tiempo libre.
    Análisis económico de la población mundial

    Para el análisis de este tema hay que tener en cuenta respecto de la población ciertos puntos:
    • Es necesario considerar la distribución geográfica, la cantidad y la previsión del crecimiento demográfico, ya implica un gran riesgo económico;
    • La clasificación, según las tareas que cumple cada habitante y la distribución geográfica de los distintos tipos de población económicamente activa. Además, hay que tener en cuenta, los grupos marginados de la economía mundial;
    • La movilidad geográfica considerando los desplazamientos de cualquier tipo que pueda sufrir la población;
    • El nivel de desarrollo económico y educativo- cultural;
    • El estado de salud de la población.

    El comercio internacional actual

    Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y a causa de los avances e la producción, transporte y comunicación, ha producido un gran desarrollo del comercio mundial. Aparecieron variaciones en el tráfico comercial, pero lo usual ha sido que los países industrializados tiendan a comerciar entre ellos. Así, las potencias económicas como la Comunidad Europea, Estados Unidos y Japón realizan alrededor del 70% de los intercambios comerciales.
    Durante el último periodo han existido factores que influyeron y continúan influyendo en el comercio. Entre ellos podemos citar:
    • El proteccionismo y los subsidios
    • La pugna de las principales potencias por preservar sus mercados, que aparecieron particularmente respecto de los bienes primarios.
    • La disminución de los precios de las materias primas en el mercado internacional afecta en gran medida a los países en desarrollo.
    • La tendencia a organizar bloques comerciales regionales.

    Comercio exterior argentino

    Como todos los países, Argentina, es parte del intercambio comercial mundial, y debido a esto sufre las consecuencias de las circunstancias mundiales. Pero como solo tiene una pequeñísima participación en el comercio internacional, nuestro país no tiene una posibilidad real de fijar los precios de los productos que intervienen en este comercio. Las tendencias actuales indican que hay una disminución creciente de los precios de las materias primas y un aumento importante de los precios de los productos manufacturados. Consecuentemente, Argentina ha reducido sus posibilidades de importación, lo que afecta el sector industrial debido que la mayor parte de nuestras importaciones corresponde a esta actividad desfavorecida.
    La condición de Argentina como exportadora de materias primas ha ido perdiendo importancia a partir de la década del ‘30 y sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando nuestros principales compradores sufrieron grandes cambios en su política económica. Por otro lado, los países desarrollados aumentaron su producción agrícola, abasteciéndose y exportando sus excedentes, regulando así el comercio mundial
    Cada vez le resulta más difícil a nuestro país generar superávit en la balanza comercial, ya que los países desarrollados tienden a comerciar primero entre ellos y además, por lo anteriormente mencionado respecto a la merma en las cotizaciones de exportación por las materias primas.
    Datos pertenecientes al periodo 1997 y 1998, indican que el déficit comercial continúa decreciendo. Se registró una leve disminución de las exportaciones (-2.1%) y de las importaciones (-1.4%) lo que llevó al aumento del saldo negativo de la balanza comercial en un 2.5%, llegando aproximadamente a los 5.500 millones de dólares. Esto fue ocasionado, ya marcó saldos favorables con el Mercosur y con Chile, mientras que fueron negativos con Nafta, la Unión Europea y Asia.
    Origen y destino del comercio exterior argentina: la procedencia de las importaciones es principalmente la UE; le siguen los países del Mercosur, el Nafta, los países asiáticos y Chile.
    Respecto a las exportaciones, podríamos decir que el primer cliente es el Mercosur (particularmente Brasil) que absorbe el 35% de las mismas, mientras que los países asiáticos han llegado a ser un cliente casi tan importante como la Unión Europea.
    Las compras que Argentina realiza en el mercado internacional crecieron en los últimos años mucho más que las exportaciones.
    Medidas de importancia para acrecentar el comercio exterior argentino: para lograr una mayor presencia del mercado internacional, Argentina debería:
    • Aumentar la productividad y mantener la calidad de las materias primas y los productos manufacturados, para lo que debería mejorar el sector interno logrando que este respondiera a las necesidades de la exportación.
    • Disminuir los gravámenes de las exportaciones.
    • Conquistar nuevos mercados promocionando las producciones argentinas
    • Abaratar el costo de sus producciones para compensar el costo de los viajes que debe realizar nuestra producción hasta llegar a los países que son nuestros principales compradores.
    • Incorporar producciones no tradicionales, tratando de que las mismas tengan alto valor agregado.

    Composición del comercio exterior argentino

    Exportaciones:

    La mayor parte de nuestras exportaciones está constituida por productos de escasa elaboración. La mayoría de ellos deriva de vegetales y animales que se emplean en la industria alimentaria, en pieles y cueros, en grasas y aceites, algodón y lana, etc. También existen importaciones de origen mineral dentro de los cuales poseen mayor importancia los combustibles y los aceites minerales y los productos de su destilación.
    En menor proporción, nuestras exportaciones están integradas por materias primas vegetales y animales como los cereales, los frutos y las semillas oleaginosas, las plantas medicinales e industriales, las carnes, los mariscos y los pescados.
    El restante de las exportaciones está integrada por productos de las industrias químicas y relacionadas, y los artefactos mecánicos que principalmente se comercian con Brasil.
    Así obtenemos que dos tercios del total de las exportaciones argentinas corresponden a manufacturas de origen agropecuario (34%) y a productos primarios y combustibles (33%) mientras que las manufacturas de origen industrial representan el 33%.

    Importaciones

    Casi la mitad de las importaciones totales corresponden a bienes de capital y sus piezas y accesorios mientras que los bienes intermedios cubren el 31%.
    Los bienes de capital y los productos intermedios constituyen el 80% de las importaciones argentinas provenientes de la Unión Europea. Respecto a Brasil, sabemos que casi la mitad de las exportaciones se concentran en material de transporte (30%) y máquinas y material eléctrico (18%) seguido de productos químicos y conexos (11%).
    Casi 2/3 de las importaciones que provienen del Nafta están cubiertas por los rubros máquinas y material eléctrico (46%) y productos químicos y conexos (17%)
    Además, el Nafta sin Chile, representa el 89% del PBI hemisférico, mientras que los 30 países que asistieron a la ¨ Cumbre de Américas ¨ y no están en el NAFTA, solo representan el 11% del PBI del hemisferio. A los cuatro países del Mercosur se llevan 8%, quedando un 3% para el resto. Más de los dos tercios de ese 8% le corresponden solo a Brasil. Estos porcentajes marcan la profunda simetría económica que existe entre el poderío económico del NAFTA y del Mercosur.
    A causa de que nuestro país no puede cubrir su demanda interna respecto a algunos productos del reino vegetal proveniente de zonas tropicales (café, especias y frutos), aproximadamente un 1% del valor de las importaciones está constituido ellos.

    Concertaciones regionales

    En el mundo actual se presenta una tendencia continua hacia la formación de bloques regionales. Sus objetivos pueden ser económicos o políticos. Respecto a las razones que justifican la formación de los bloques económicos se pueden mencionar:
    • El beneficio individual que obtienen los países al comerciar en bloque, al conseguir importaciones con costo inferior.
    • La ampliación del mercado consumidor, especialmente para los países más pequeños.
    Sin embargo, estos bloques traerían consecuencias desfavorables para la economía mundial si se cerraran a la participación de terceros países y se apartaran de la multilateralidad.
    Entre las concertaciones regionales se pueden mencionar el Mercosur, la Comunidad Europea, el NAFTA, etc.
    La relación comercial: la Unión Europea sigue siendo el primer abastecedor de Argentina (27%) y su segundo cliente (18%) detrás del Mercosur. Los intercambios más significativos que se establecen en las exportaciones a la UE corresponden a manufacturas de origen agrícola (50%) y a los productos primarios (39%).
    Los bienes de capital y sus accesorios corresponden casi la mitad de las importaciones argentinas provenientes de la UE seguido de los productos químicos y conexos (14%).
    Nos referiremos específicamente al Mercosur ya que es la principal concertación regional a la que pertenece nuestro país.

    Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR)

    El MERCOSUR se formó el 26 de marzo de 1991 a través del tratado de Asunción e involucra a los países de Argentina Paraguay, Uruguay y Brasil. El principal objetivo del tratado es la eliminación progresiva de las barreras arancelarias entre las naciones que la componen.
    El MERCOSUR representa la oportunidad para los países de la región de una mejor utilización de los factores productivos, mejora la competencia y es un estímulo para las inversiones extranjeras.
    El Mercado común implica una libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países que la componen, una política comercial común, y una coordinación de políticas macroeconómicas y de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden en el futuro.
    Algunos de los principales objetivos de esta concertación son:
    • El establecimiento de aranceles externos comunes;
    • La coordinación de posiciones en los foros económicos internacionales;
    • La libre circulación entre los países miembros de bienes, servicios y factores de producción mediante la eliminación de aranceles aduaneros y las restricciones no arancelarias.
    A pesar de que los países que lo conforman tienen notables diferencias de extensión, recursos y grado de desarrollo, es importante lograr la integración para intensificar los cambios y lograr mejorar la economía individual y el bienestar común.

    VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA GLOBALIZACIÓN

    ACTIVIDAD:

    A partir del siguiente video, realizar un cuadro sinoptico comparando los puntos positivos y negativos del proceso de globalización mundial: